Las tareas básicas a realizar para llevar a cabo el Mantenimiento Preventivo de piscinas y SPAs, tienden a conseguir los siguientes objetivos:
ÓRDENES DE TRABAJO
Aprobado el correspondiente Plan de Mantenimiento Preventivo de las piscina o SPA, se procederá a la emisión de las correspondientes órdenes de mantenimiento. Todas las tareas realizadas generarán el correspondiente parte de trabajo, en el que se anotarán los recursos empleados y las observaciones pertinentes.
Se recogerán las actuaciones realizadas en las diferentes instalaciones por el personal de mantenimiento, tanto en las actividades de mantenimiento preventivo, como de mantenimiento correctivo. Estas órdenes servirán para el seguimiento de actividad diaria referida anteriormente. El trabajo se considerará realizado una vez se haya procedido al cierre de cada una de las órdenes previamente confirmada con los Servicios Técnicos.
Las órdenes de trabajo incluyen, de forma general, la siguiente información:
Dichas órdenes de trabajo se conservan durante toda la duración del contrato, debidamente clasificadas por servicios y por fechas. Una vez realizados los trabajos por el personal operativo, se anotan los recursos empleados, las fechas y horas de cumplimentación y se devuelve la información para el control de las mismas.
Desinfección y equilibrio químico: además de ser mezclada y purificada por el sistema de filtración, el agua de la piscina debe estar químicamente tratada. El agua no tratada puede ser un auténtico caldo de cultivo para las bacterias. El cloro es el desinfectante básico, pero hay disponibles varias soluciones de alta efectividad para evitar sorpresas desagradables. Las piscinas tratadas con electrólisis salina o, si su presupuesto lo permite, el tratamiento con magnesio, que es el más eficiente.
Debe saber que un pH equilibrado (nivel de acidez del agua) es el punto de partida de cualquier tratamiento eficaz. Este valor debe ajustarse y mantenerse entre 7,2 y 7,4, para un óptimo confort del baño.
Limpieza de la piscina: la filtración y el tratamiento lamentablemente no proporcionan una limpieza completa. Las micro algas son muy resistentes, por lo tanto, es esencial realizar una limpieza en profundidad de las paredes y del fondo de la piscina una vez a la semana, con el fin de eliminar todas las impurezas que se hayan depositado.
Una vez más, existen numerosas soluciones disponibles. Una piscina puede limpiarse a mano (utilizando cepillos y un limpiafondos manual) pero, con el tiempo los dispositivos automáticos (hidráulicos de presión o succión o eléctricos) resultan ser unos grandes aliados, que simplifican su mantenimiento.